Patagonia en Bicicletas - Tramo 3 - Desde Chaitén a Parque Nacional Queulat

Pueden ver el álbum de fotos de este tramo en el siguiente Link: Tramo 3.



Día 11, Miércoles 25 de diciembre – Amarillo  

Descripción de la ruta: 24 km Asfalto, 10 km Ripio (Ida y Regreso)
Distancia Pedaleada:  34 Km 

El día amanecía con muchas nubes y nuestro plan para hoy era llegar a El Amarillo para acampar, y a la mañana siguiente ir a las termas, pero el camino hasta el amarillo resultó tan relajado que decidimos continuar.

Pedalear a El Amarillo se sentía como un paseo, el asfalto facilitaba mucho las cosas ya que avanzamos sin mayor esfuerzo los 24 km hasta el desvío a las termas. El camino es practicamente plano y el asfalto está en muy buen estado.

Bordeando el cordón Barros Arana

Llegando al sector de El Amarillo del parque Pumalín comienza el desvío que lleva hasta las termas. El camino se ve desde la ruta 7 que va cuesta arriba de un cerro y con una nube de polvo producto de los autos que transitan el lugar, a pesar de esto seguimos el desvío ya que luego de pedalear en plano necesitábamos un grado de dificultad.

 En el sector El Amarillo

Luego de 5 km. por camino de tierra llegábamos a las termas, su costo de ingreso es de $3700, las más económicas en toda la Carretera Austral. Acá pudimos disfrutar de un chapuzón en agua caliente por un rato, ya que estar demasiado tiempo en esta agua tirando vapor tampoco hace bien. Justo cuando nos salíamos del agua comenzaron a caer unas gotitas, y luego comenzó a llover.

 Termas del Amarillo

Nos refugiamos en uno de los fogones del sitio de camping de las termas, ahí comimos algo y cuando la intensidad de la lluvia bajó, comenzamos a pedalear cuesta abajo, hasta llegar al camping El Amarillo.

Para llegar al camping cometimos un error, ya que ingresamos al desvío que hay justo en el letrero del Parque Pumalín que indica Camping a 1 Km, y luego de tomar este desvío, pedaleando cerca de 3 km bajo una intensa lluvia y no ver ningún camping regresamos al camino principal. Finalmente el camping estaba un 1 km pero sobre la misma ruta 7, justo donde está la gran explanada del Sector Amarillo está el ingreso al camping y luego de tomar este camino hasta aproximadamente 1 kilómetro hay un desvío que aconsejo tomar, ya que la otra alternativa es subir una escalera y con bicicleta y alforjas es más difícil.

Al llegar al sitio del camping nos encontramos con un refugio, el único del lugar, el cual estaba ocupado por un ciclista argentino al que despertamos con nuestra llegada y que amablemente nos invitó a compartir el único espacio techado del lugar. Esta noche compartimos una entretenida charla y una sopa caliente con Pablo, mientras a nuestro alrededor la lluvia caía intensamente.

Dia 12, Jueves 26 de Diciembre - Lago Yelcho

Descripción de la ruta: 19 km Asfalto, 9 km Ripio
Distancia Pedaleada:  28 Km

La mañana amaneció nublada, aunque sin lluvia. La bomba de agua del camping no funcionadaba, así que nos abastecimos de agua en el río amarillo que corría junto al camping. Comenzamos a salir del camping, no sin antes contemplar el entorno, el Parque Pumalín en este sector (El Amarillo) es hermoso, un valle con matices verdes rodeado de montañas nevadas.

 Parque Pumalín - Sector Amarillo

El camino continúa asfaltado y sin mayor dificultad para pedalear hasta el kilometro 19, donde nos encontramos con Puerto Cárdenas. Un pequeño pueblo al borde del lago Yelcho, que no cuenta con hostales, ni camping. Aunque si hay cabañas, pero no valía la pena preguntar por su costo, además aun era temprano y podíamos seguir pedaleando.

En puerto Cárdenas vale la pena detenerse y contemplar el Lago Yelcho y las montañas que rodean el lugar. Desde el pequeño embarcadero hay una vista espectacular del lugar y hay muchas golondrinas que llegan en busca de comida. Nosotros contemplamos este paisaje con un cielo nublado y aun así quedamos maravillados.

Vista del Puente Yelcho desde Puerto Cárdenas

Continuamos pedaleando por el enorme puente que cruza el lago, y justo al otro extremo comienza el ripio, un ripio muy pedregoso, y un camino que tímidamente comienza a ascender por el borde del lago. Luego de avanzar 9 km nos encontramos con Yelcho en la Patagonia, un centro turístico con hotel, cabañas y camping. Los precios no eran muy amigables pero por el lugar y su acceso al lago valía la pena pasar una noche acá. Su costo es de $10.000.- por persona, y cuenta con agua caliente, quincho con leña, sitios techados, wifi en el hotel y un personal muy buena onda.

Armamos nuestra carpa y comimos unos accidentados tallarines, ya que se nos rompió la cocinilla y terminó en el suelo la mitad de los fideos. Luego mientras disfrutábamos nuestra comida comienza a llover nuevamente, con una lluvia fina pero intensa, y producto del viento era muy mojadora. 

Toda esta tarde y noche la lluvia no nos dejó, pero es nuestra excusa perfecta para encerrarnos en nuestra carpa y continuar viendo nuevos capítulos de Breaking Bad en nuestro celular.


Día 13, Viernes 27 de Diciembre - Villa Santa Lucía

Descripción de la ruta:  Ripio
Distancia Pedaleada: 26 km

Nos despedimos del Lago Yelcho para continuar hasta Villa Santa Lucía, el camino es 100% ripio y no se encuentra en buen estado, ya que hay muchas piedras sueltas producto de una obra de pavimentación abandonada debido a que la empresa quebró. Además de la dificultad del terreno debemos enfrentar la Cuesta Moraga, que personalmente es todo un desafío que me tiene aterrada.

Avanzamos unos 6 km y nos encontramos con el Puente Vestisquero, desde donde se logra ver el Ventisquero Yelcho. Bajo el puente hay un sitio para acampada libre, lo que es una buena opción para pasar la noche y comenzar con toda la energía a subir la famosa cuesta. Desde este punto también parte un sendero para tener una mejor vista del vestiquero. Lamentablemente, cuando pasamos estaba muy nublado y no logramos verlo en todo su esplendor.

Continuamos nuestro camino para enfrentar de una vez por todas la Cuesta Moraga, el camino en la cuesta mejoraba afortunadamente, pero las pendientes me obligaban a dejar de pedalear, bajar de mi bicicleta y empezar a empujar. Subimos contando cada uno de los kilómetros, hasta llegar al kilómetro 19, que nuestra guia indicaba como el punto más alto de la cuesta. Celebramos nuestra llegada con frutos secos y mucha agua, y nos preparamos para la maravillosa bajada al valle.

Vista del Villa Santa Lucia

Comenzamos a descender y poco a poco comenzamos a ver un pequeño pueblo, en medio de verdes montañas. Un descenso que disfrutamos por varios kilómetros.

En el kilómetro 26 nos encontramos con Villa Santa Lucia, con cuatro cuadras sobre la ruta 7. Eran las 14 horas, justo la hora de almorzar y comenzamos a buscar un lugar para alimentarnos. Recorrimos las cuatro cuadras y no encontramos nada, pero cuando pasamos la iglesia ingresamos al pueblo y fue justo en la casa de la esquina que vimos una bicicletas con alforjas estacionadas en esta casa así que fuimos a averiguar si tenían almuerzo o alojamiento.

Nos acercamos a la casa y nos recibió Tulio, muy sonriente y con la talla a flor de labios. Su esposa María, nos ofreció almuerzo y alojamiento. En la casa estaban dos cicloturistas españoles Marta y Javi, quienes tienen 10 años de experiencia en viajes con sus bicicletas y muchas países recorridos con nombres que es imposible recordar. Ellos comenzaron su viaje en Chillán, pero luego tomaron la ruta de los 7 lagos argentinos para regresar a Chile por Futaleufú y continuar avanzando la Carretera Austral hasta Torres del Paine.

En casa de Tulio y María sin duda nos sentimos como en nuestro hogar, fueron increíblemente amables con nosotros, nos acompañaron con una buena conversación, nos prepararon unos ravioles memorables y nos dieron muchos datos del camino que se nos venía. Fue acá que comenzó a darnos vuelta la idea de tomar la ruta por Chile Chico.

Sin duda este fue un buen día, descansamos, comimos y compartimos como nunca, yo tenía muchas ganas de quedarme un día más, pero Andrés estaba ansioso por continuar.


Iglesia de Villa Santa Lucia

Día 14, Sábado 28 de Diciembre - Playa Blanca

Descripción de la ruta:  Ripio
Distancia Pedaleada: 38 km

Salimos temprano de Villa Santa Lucia ya que el camino hasta La Junta se venía largo. 

Hoy el cielo luce amenazante y caen del cielo algunas gotas de aguas, que esperamos no aumente, al menos no hasta llegar a nuestro destino.

El ripio desde Santa Lucia al sur esta en muy mal estado, el peor en el que hemos pedaleado producto de las obras de pavimentación, pero al menos los trabajos en esta fecha están detenidos hasta el 2 de enero por los feriados de las fiestas de fin de año.

Fue difícil avanzar, ya que sobre la carretera había una densa capa de piedra que se tragaba los neumáticos de nuestras bicicletas. Producto de lo mismo pinché la rueda trasera cuando no llevábamos ni 10 minutos de pedaleo. Por la orilla del camino, al borde de la carretera, encontramos un poco de terreno liso, y las huellas de las bicicletas de Marta y Javi, las cuales seguimos y nos ayudó a avanzar con menos dificultad.

Avanzamos 30 km y nos encontramos con Villa Vanguardia, un conjunto de 8 casas  frente a una tranquila plaza que aprovechamos para descansar y comer nuestro snack del día.

 Villa Vanguardia

Continuamos pedaleando ya que estábamos cerca de ingresar a la región de Aysén lo que nos motivó a continuar. 

Mientras avanzamos las gotas cayeron con mayor fuerza y al llegar al kilómetros 33 una enorme señalética nos dio la bienvenida a región de Aysén!! Obviamente en este punto celebramos, estábamos muy felices de llegar por primera vez a esta región tan desconocida para nosotros y que estamos seguros nos maravillará cada día. 

Aysén nos recibió con una fuerte lluvia y una gran subida, luego de la cual nos espera la hermosa vista de la unión de los ríos Frío y Palena.

Unión de los ríos Frío y Palena

El cielo se oscureció y eran apenas las 4 de la tarde, el agua caía cada vez con mayor intensidad, nuestra ropa comenzaba humedecerse, así que mientras pedaleábamos buscamos un sitio para poder refugiarnos de la lluvia y poder armar nuestra carpa, ya que el resto de la tarde la lluvia no se detendría.

Pedaleamos 5 kilómetros más, y lo hicimos rápido ya que el camino se inclinaba levemente y los trabajos de pavimentación terminaron apenas cruzamos la región. En Playa Blanca nos topamos con una de las pocas casas del lugar, Andrés estaba empapadísimo y fue a conversar con la dueña de esta casa pidiéndole un lugar para poder armar nuestra carpa, ella amablemente nos prestó un establo que habíamos visto en el camino con la única condición de no prender fuego.

En el establo limpiamos un poco, armamos la carpa y nos pusimos ropa seca. Eran las 6 de la tarde pero con la lluvia no había nada más que hacer que disfrutar la calidez de la carpa con unos ricos sandwich viendo nuestra serie favorita del viaje, Breaking Bad.

Eran las 8 de la tarde aproximadamente y comenzamos a sentir el "beeeeer" de las ovejas, se sentían muchas. Salimos rápidamente de la carpa y fuera del establo, asomadas por la puerta habían muchas ovejas reclamando su territorio. A pesar de no entrar estando nosotros, pusimos unas latas para evitar que ingresen y terminen mordisqueando nuestras alforjas, bicicletas o carpa. Finalmente se alejaron del lugar y pudimos dormir pero siempre alerta en el caso de alguna valiente cabra saltarina.

Limpiando establo en Playa Blanca


Día 15, domingo 29 diciembre - La Junta

Descripción de la ruta:  Ripio
Distancia Pedaleada: 30 km

Temprano nos despertó el ladrido de un perro ovejero que se llevaba a las ovejas que merodeaban el lugar. Nos levantamos de inmediato para poder llegar a La Junta y secar la ropa que la lluvia mojó en la jornada de ayer.

Listo para salir vemos en la ruta un par de caballos esperando que saliéramos del establo, pasamos con nuestras bicicletas y a medida nos alejábamos ellos entraban a su lugar que fue tomado por una noche. 

Cuando empezamos a pedalear no estaba lloviendo pero luego comenzó a llover y tuvimos que parar para cubrirnos de la lluvia y no terminar tan empapados como el día anterior. Lo que me falló principalmente fueron los pantalones, ya que al pedalear se suben y permiten que la lluvia moje calcetines y zapatillas. Improvisamos unas polainas hechas con bolsas y funcionaron muy bien. En cuanto a Andrés, el llevó unos pantalones Ferrino con cierre a lo largo de toda la pierna, y se pasaron de inmediato.

El camino subía y bajaba constantemente pero lo hicimos sin mayor dificultad a pesar de la lluvia. 

En el kilómetro 17 nos encontramos con otro puente colgante, que cruza el río Palena. La lluvia bajaba su intensidad lo que fue excusa para sacar un par de fotos y además descansar unos instantes para luego seguir pedaleando.


Puente Colgante Palena


Poco antes de llegar al Puente Rosselot nos encontramos con un camping donde alojar, pero preferimos seguir un par de kilómetros hasta La Junta para encontrar un hostal para pasar la noche ya que comenzaba a llover intensamente.

Cruzamos el puente Rosselot con una fuerte lluvia, y ni siquiera nos arriesgamos a sacar nuestras cámaras ya que con el agua se podían dañar. Frente a nosotros veíamos una gran subida, la pasé muy despacio por la lluvia y por el cansancio acumulado, justo sobre la subida se encuentra La Junta, un pueblo más grande los que hemos visto las últimas semanas.

En La Junta llegamos a la Residencia Marisel, por 10 mil p/p nos ofrece alojamiento y desayuno. La ventaja del lugar es que cuenta con un amplio comedor con una estufa a leña de combustión lenta donde secamos nuestra ropa en un par de horas.

Luego de cambiarnos ropa buscamos un lugar para comer y en la calle principal, junto a la ruta 7 hay 3 restaurantes cuyos precios promedio de 1 plato es de 6 mil p/p.

Durante este día y los 2 siguientes la lluvia no cedía, llovió con intensidad, con viento y con truenos. Un temporal como nunca antes habíamos visto, y en estas condiciones no nos arriesgábamos a pedalear.

Plaza de Pueblo la Junta

Nuestro tercer día en La Junta fue especial, era el fin del año 2013 y preparamos algo especial para celebrar este maravilloso año y dar la bienvenida al próximo con mucha energía y ganas de pedalear.


Día 18, miércoles 1 de Enero 2014 - Puyuhuapi

Descripción de la ruta: Ripio en su mayoría, con 3 km. aprox. asfaltados y en trabajo de pavimentación.
Distancia Pedaleada: 45 km.

Comenzamos pedaleando este nuevo año 2014. Luego de varios días, guardadas a causa del temporal, sacamos las bicicletas para continuar nuestra ruta. El día amanecía nuevamente con lluvia, pero con menor intensidad.

Dejamos La Junta con la esperanza de pedalear sobre terreno pavimentado, ya que lugareños nos indicaban que había por lo menos 15 km de asfalto saliendo de La Junta, pero una vez más fue distorsionada la descripción del estado del camino y las distancias señaladas por gente que transita en auto por estos lugares, ya que con suerte fueron 3 km, pero bien disfrutados. Este tramo se encuentra en trabajo de pavimentación, y estimo que en el verano 2015 debería estar listo al menos la mitad de este tramo.

En el km. 27 nos encontramos con el Lago Risopatrón, donde comienza a acompañarnos una vegetación frondosa y selvática.

Lago Risopatrón

En este sector la lluvia comienza a caer con mayor fuerza y apuramos el pedaleo para llegar cuanto antes a Puyuhuapi. En esta ruta nos topamos con más cicloturistas: una pareja de argentinos  (que más adelante conoceremos) y una parejas de ingleses (que no volvimos a ver en el viaje). Nos saludamos brevemente sin dejar de pedalear fuerte para llegar a nuestro destino a cambiar nuestra ropa mojada por la lluvia.

En el km. 44 comienza a asomarse Puyuhuapi y el hermoso Fiordo que lo rodea. A primera vista te hace detener por unos minutos para contemplar su belleza, un momento especial para nosotros ya que justo al llegar la lluvia cesó y comenzó a abrirse el cielo para mostrar un cielo azul intenso, un espectáculo de la naturaleza.

Ingresando a Puyuhuapi

Ingresamos a Puyuhuapi buscando el camping La Sirena del cual habíamos leído buenas recomendaciones. Para llegar a él recorrimos todo el pueblo, que es muy pequeño (solo 3 calles), y por la orilla del mar logramos ubicarlo.

Llegamos al camping justo en horario de almuerzo y, para nuestra suerte, unos amigos argentinos que viajan en una van nos invitaron a comer junto a ellos unos deliciosos tacos de cordero para recuperar energías, que mejor bienvenida.

El camping tiene un quincho cerrado, con amplios mesones para comer y con una cocina a leña que aprovechamos para secar nuestra ropa. Don Elio y su señora Mausolina nos recibieron con tanta hospitalidad y cariño que ameritaba quedarse y disfrutar de su compañía e historias en este hermoso pueblo por un día más.

En unos de nuestros paseos por el pueblo nos encontramos nuevamente con los españoles Javi y Marta, y que al igual que nosotros se detuvieron por 4 días esperando el cese de la lluvia. Esperaban retomar la ruta al día siguiente y cruzar la temida cuesta queulat.


Junto a Javi y Marta en la Plaza de Puyuhuapi

En nuestra estadía en Puyuhuapi el tiempo fue muy inestable, con una lluvia que iba y volvía. Esto permitió contemplar en dos oportunidades un enorme y colorido arcoíris desde la playa del pueblo.

Arcoiris en Playa de Pyuhuapi

 

Día 20, Viernes 3 de Enero 2014 - Parque Nacional Queulat

Descripción de la ruta: Ripio
Distancia Pedaleada: 23,5 km.

Sin muchas ganas de partir dejamos Puyuhuapi luego de 2 días de estadía. El camino que debemos seguir (ruta 7) es hermoso ya que vamos bordeando en cornisa el canal Puyuhuapi y contemplando las islas y montañas que lo rodean. Todas de un verde intenso a causa de la humedad de la zona.


 Vista de Ruta 7 desde Puyuhuapi

Luego de 5 km. de pedaleo, aproximadamente, vemos el letrero que varios nos habían mencionado. “Agua Mineral Queulat” decía y corrimos con nuestras caramayolas para probar tan sorprendente agua natural gasificada que brota de la tierra en un pequeño charco de agua. La probamos y quedamos impresionados con su sabor, su sensación, tan similar al agua embotellada.

El camino es prácticamente plano y sin mucha dificultad llegamos hasta el Parque Nacional Queulat luego de 23,5 km. pedaleados. Ingresamos con nuestras bicicletas hasta los estacionamientos, donde comienza el trekking al mirador y ventisquero, mientras uno llega al estacionamiento se alcanza a ver de lejos el ventisquero colgante con sus enormes cascadas.

Eran las 2 de la tarde así que rápidamente armamos nuestra carpa y preparamos algo para comer y volver a hacer el trekking al ventisquero. Una vez de regreso al estacionamiento el ventisquero estaba tapado en nubes y comenzaban a caer algunas gotas. Decidimos caminar solo al mirador, ya que de todas formas las nubes no nos dejarían contemplar tan increíble ventisquero. Una vez llegando al mirador la lluvia era intensa, así que volvimos al camping con la esperanza de que la lluvia cesara durante la tarde pero no fue así, esta jornada llovió el resto del día y fue la excusa perfecta para descansar en la carpa viendo nuestras series, y así recuperar fuerzas para afrontar al día siguiente la cuesta Queulat.



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