Travesía de Costa a Cordillera 2: Constitución a Altos de Lircay




Día 6, Sábado 12 de abril de 2014 - Talca

Luego del desayuno tomamos nuestras bicicletas junto a las alforjas y fuimos directo a la estación de trenes de Talca. Hace varios años habíamos realizado el viaje Talca-constitución en el ramal y la experiencia fue espectacular y ya era hora de repetirlo. 

No estábamos seguros de poder subir al tren nuestras bicicletas, ya que los vagones son estrechos, pero para nuestra sorpresa si nos permitieron subirlas pagando un cargo adicional de $1500 por cada bicicleta, además del pasaje tuvo un costo de $2100.-

Solo hay dos viajes durante el día, uno muy temprano tipo 7 AM y el segundo (el cual tomamos), a las 16:30. Nuestras bicicletas las amarramos con pulpo al final de uno de los vagones junto a los canastos vacíos de algunos de los pasajeros, tuvimos la precaución de dejarlas bien apretadas ya que el movimiento de este tren es un vaivén fuerte y constante, un movimiento similar al de cabalgar al trote de un caballo.

El viaje en el ramal es precioso ya que vas bordeando el río Maule y en medio de campos a los cuales solo es posible acceder en tren, ya que no existen caminos para llegar a él. El ambiente en el ramal y en cada estación es muy campestre, aunque no tuvimos la fortuna de encontrarnos con la señora que vende pan amasado y tortillas con chicarrones. 

Ramal Constitución - Talca

Llegamos de noche a Talca y un poco desconsertados ya que en una ciudad es más difícil encontrar alojamiento con facilidad, así que Andrés optó por preguntar en la estación a uno de los guardias quien nos envío directo al Hostal Los Tres Mosqueteros, que quedaba a cinco cuadras aprox. de distancia de la estación de trenes. Yo solo seguí donde nos indicó, "para allá", ya que estaba totalmente desorientada si era norte o sur.

Llegamos rápidamente al Hostal, que tiene un amplio y seguro patio para guardar nuestras bicicletas. Aunque nosotros siempre con la precaución de dejarlas con U-lock para dormir tranquilos y tener la seguridad de que al partir del lugar podamos hacerlo pedaleando. El alojamiento nos costó $16.000 por una habitación con baño privado.

Día 7, Domingo 13 de abril de 2014 - San Clemente

Nos levantamos con tranquilidad ya que Andrés no quiso salir a primera hora para poder ver un partido de Futbol, hoy juega Colo Colo con Rangers de Talca y es la última fecha del torneo. 

Almorzamos viendo este partido, en el restaurant que está justo al lado del Hostal. Y aunque yo no disfruté mucho mi almuerzo porque el pollo estaba muy grasoso, Andrés estaba feliz porque Colo Colo ganó y esto lo hizo campeón de este torneo. 

Apenas terminó el partido salimos de Talca rumbo a San Clemente. Nos costó mucho salir de Talca, nos perdimos un par de veces pero preguntando finalmente lo logramos. 

Los primeros kilómetros junto a nosotros transitaban muchos autos, pero el camino tiene una amplia berma para pedalear con tranquilidad.

En el kilómetro 20 llegamos a San Clemente y nos quedamos en el único hostal que encontramos en el camino. Una amplia casa adaptada como hostal donde nos reciben fríamente y nos entregan una pieza igual de fría. El lugar estaba con rejas y protecciones por todos lados lo que nos llamó la atención ya que es un pueblo rural y ni siquiera en Talca vimos tal nivel de resguardo. El costo de la habitación con baño compartido es de $20.000.-

Luego de recorrer San Clemente volvimos al hostal donde prendimos el televisor y nos enteramos del lamentable incendio que destruía Valparaiso, imágenes terribles que nos dejaban desanimados ad hok al animo del ambiente de este lugar.

Día 8, Lunes 14 de abril de 2014 - San Clemente

Salimos de San Clemente en una fría mañana que nos recordaba que estábamos más cercanos a la cordillera.

Los primeros 17 kilómetros de pedaleo fueron en un  terreno practicamente plano y de asfalto. Aun así me sentía cansada por lo que el terreno debe tener un pequeña pendiente en contra.

En el kilómetro 17 tomamos el desvío a Vilches Alto donde el camino comienza claramente a subir y me costaba mucho mantener el ritmo en las subidas, por lo que debía descansar, respirar un minuto y luego continuar.

 Camino a Vilches Alto

El camino es cuesta arriba hasta el kilómetro 22, luego se vuelve más amigable permitiéndonos avanzar con mayor velocidad y constancia. 

Hasta el kilómetro 30, donde termina el asfalto y comienza un ripio del terror, y una fuerte pendiente. En este camino me costó mucho avanzar ya que la cuesta nunca terminaba y el calor se hacía presente. Con mucha dificultad avancé hasta el kilómetro 40 y empujando apenas mi bicicleta. Ahí Andrés me propuso cambiar bicicletas, ya que la suya tiene más cambios y al probarla la sentí mas liviana y podía pedalear al menos pero haciendo un millón de paradas para descansar. 

Cerca del kilómetro 43 hicimos una larga parada en un kiosko para comprar comida, descansar y tomarnos una coca cola bien helada, pero luego de ver la hora nos dábamos cuenta que debíamos avanzar, ya que faltaba cerca de 1 hora para el cierre de la reserva Altos de Lircay.

Frente a esto Andrés toma la delantera para llegar al parque con tranquilidad, yo atrás rendida solo empujaba su bicicleta ya que las fuerzas no me daban para mas.

En el kilómetro 47 cuando Andrés llega a la administración de Conaf, nos registra y me llama al celular para saber donde voy, y estoy justo en la entrada de la reserva, un kilómetro atras. 

Andrés como todo un héroe va a mi encuentro ya que lo que seguía era la peor parte, un camino para tractores por lo destrozado del lugar. Él llega en mi bicicleta sin las alforjas para hacer el cambio nuevamente, todo una maravilla de manejar. Como no amarlo, si él sin duda es el mejor compañero de vida y de aventuras.

Muy cansados llegamos al sitio de camping de la reserva Altos de Lircay, un lugar precioso lleno de vegetación, densos bosques y mucha fauna alrededor.

 Reserva Altos de Lircay

Por la fecha eramos los únicos en el lugar, pero siempre vimos gente de la administración revisando las instalaciones, el gas, limpiando los alrededores, para que todo este perfecto para los campistas como nosotros y los que vendrán en el fin de semana largo que se avecina.

Acá nos quedamos 4 días, descansando y realizando algunos senderos pero los de poca exigencia, si, esos para niños, ya que era suficiente para nosotros el estar ahí disfrutando de la naturaleza.

Dentro de la fauna destacó la compañía del zorro de Lircay, que nos visitó un par de veces y nos entretuvo una tarde completa observándolo hasta que nos ladró y ahí lo dejamos tranquilo. También vimos muchas aves como los come tocino y carpinteritos que habían por montones en las mañanas, también vimos lagartijas de colores e insectos que nunca había visto antes.

 Zorro en Altos de Lircay

Sin duda Altos de Lircay es un hermoso lugar para volver, pero no creo que sea pedaleando, aunque lo mejor de haber ido en bicicletas fue el retorno, una bajada constante que en 4 horas te deja en Talca sin mayor esfuerzo.


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